Una historia más, un final más (cap.1)

Soy  Lara tengo 19 años, no soy nada fuera de lo normal, pelo castaño y ojos cafés, aún no entiendo por  qué mis padres me han regalado un diario, nunca me han gustado me parece una cursilada a parte de que apenas tengo tiempo para escribir, entre la universidad y demás casi nunca tengo  tiempo para mí.

Desde pequeña es cierto que siempre me ha gustado mucho expresarme a base de boli y papel mientras miro desde la ventana ese parque tan bonito, que está como siempre, muy bien cuidado.

De todas formas creo que soy un poco mayor para estar escribiendo en un diario, aunque nunca viene mal volver a intentar algo que te gustó y te sigue gustando.

Vivo con mis padres y con mi hermano y con una perrita que me regalaron por mi cumpleaños, es blanca y negra y se llama Estrella, nunca he vivido mal, mis padres siempre me han dado todo lo que he querido, en cuanto a material como en afectos...

Mañana te empezaré a escribir, hoy ha sido un día agotador, necesito dormir.

                                                                                                                            Hasta mañana.

Aprendí que no se debe esperar nada de nadie.

Me he reído solo para hacer creer a la gente que soy feliz.He llorado hasta que se me agotasen las lágrimas, he perdonado lo imperdonable. He tenido, tengo y tendré a las mejores personas cerca. He querido como nadie lo hará jamás. He conseguido fuerzas donde no las había. He hecho reír a la gente con mil tonterías. He tenido el valor de construir un futuro que estoy segura de que jamás se cumplirá. Me he comportado como una niña chica solo para que vieran que todavía tengo algo inmaduro dentro de mí.


He sido el pañuelo de lágrimas de aquellos que se han derrumbado. He llamado por teléfono solo para oír su voz. Me he echo la sorda solo para no oír lo que no quería escuchar, y la ciega para no ver lo que dolía. He conocido al primer amor. He tenido enfrente al desamor. He tenido el coraje de decir lo que pienso. Me he tragado mi orgullo para no perder a personas importantes.


Me he guardado cientos de lágrimas para hacer creer que soy fuerte. He tenido momentos de locura solo para ver como la gente es feliz...Y hoy, he sido capaz de levantarme, mirar al frente y seguir adelante.